Un anciano catalán yace moribundo en su lecho, rodeado por todos sus hijos. El hombre, en un supremo esfuerzo, abre los ojos y dice:
- Jordi, hijo mío ¿estás aquí?
- Sí, padre, estoy aquí, a tu lado.
- Marta, hija mía ¿estás aquí?
- Sí, padre, sí. Estoy aquí.
- Oriol, hijo pequeño ¿estás aquí?
- Sí, papá, sí. Aquí me tienes.
- Entonces, si los tres estáis aquí... ¿qué collons hace la luz de la cocina encendida?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hecho. Gracias por el aviso :)
ResponderEliminar