lunes, 31 de mayo de 2010

Adivinar la talla

Un chico joven entra en una farmacia y, rojo como un tomate, se acerca a la dependienta y le dice con una vocecilla de lo más vergonzosa:

- Por favor... ¿me da una caja de condones?

- Claro, no hay problema -responde ella-. ¿Qué talla quiere?

- Hmmm, ¿hay tallas? -responde el novato en estas lides.

- Sí, las hay. ¿No conoce la suya?

- Pues... me temo que no.

- Bueno, para todo hay solución -dice la farmacéutica al tiempo que sale de detrás del mostrador-. Por favor saque su pene y déjeme hacer una prueba.

El chico, tan asustado como alucinado, obedece las instrucciones y se saca aquello. La mujer lo toma con una mano, lo palpa y a los pocos segundos dice:

- ¡Pepe, sácame del almacén una caja de condones de talla cuatro! ¡No, espera, mejor una seis! -sigue palpando-, ¡no, que sea una ocho! -sigue palpando-, ¡la diez, saca la diez! -sigue palpando- ¡Pepe, saca la fregona!

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