jueves, 20 de mayo de 2010

Rebotando hasta la muerte

Un señor camina por la acera cuando se encuentra con su viejo amigo Pepe vestido de riguroso luto y con cara de estar pasando un mal momento.

- Pepe, ¿qué ha pasado? -pregunta angustiado y preocupado.

- Pues ya ves, que mi madre murió ayer al caerse por el balcón.

- ¡Madre mía! Pero ¿qué paso? ¿cómo fue?

- Pues estaba ella mirando la calle cuando sopló un viento bastante fuerte y se cayó por encima de la barandilla...

- Claro, y entonces se mató al caer contra la acera -aventura el amigo.

- ¡Qué va! -responde Pepe-, cayó sobre el toldo del bar de debajo de casa y rebotó...

- Y entonces, cayó a la acera y se mató.

- ¡Qué no, qué no! Al volver a caer lo hizo sobre las cuerdas del tendedero de la vecina del quinto y volvió a salir rebotada...

- Y ahora así que se mató al chocar contra el suelo -comenta el amigo.

- ¡Nada de eso! Entonces cayó sobre un camión que llevaba camas elásticas para un colegio cercano y rebotó de nuevo...

- Joder, ¿y no se mató entonces?

- ¡Qué va! Volvió a rebotar y entonces...

- Pepe, por Dios ¿pero entonces como murió tu madre?

- Pues la tuvo que derribar la Guardia Civil...

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