viernes, 16 de julio de 2010

La penitencia

Una mujer está esperando para pasar a confesarse cuando observa que una amiga suya sale en ese instante del confesionario. Con ánimo de saludarla un momento, le pregunta:

-¿Qué tal ha ido, Rosa?

-Pues ya ves. Como anoche le hice una pajilla a mi marido el cura me ha mandado que me lave las manos en la pila del agua bendita.

-¡Pues no la ensucies mucho, que a mi me va a mandar que haga gárgaras!

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