lunes, 9 de agosto de 2010

La dieta del hospital

Un hombre acaba de ser operado del estómago y se encuentra convaleciente en el hospital. Tras serle retirado el suero, los médicos deciden empezar a alimentarle con una dieta superblanda.

Así, al hambriente paciente le llevan para comer un guisante y un tomatito y de beber un dedal de agua.

El hombre, al ver aquello, dice:

-¿Podrían traerme un sello postal?

La enfermera, sorprendida, pregunta: -¿Para qué?

-Porque después de comer me gusta leer algo.

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