Dos grupos de enanos

Un señor entra en un bar y ve sentados en una mesa un grupo de enanos vestidos todos de azul. En otra mesa, en cambio, hay sentado otro grupo de enanos vestidos de rojo. El hombre, sorprendido, mira al dueño del bar y pregunta:

- Pepe, ¿has desmontado el futbolin y les has invitado a una copa?

El hijo de Pepe

Un día cualquiera se encuentran dos viejos amigos y uno le dice al otro:

- Pepe, me he enterado de que tu hijo es gay.

- ¡Eso es mentira! - responde Pepe muy ofendido-. El gay es su novio.

La farmacia bilbaina

Un madrileño se ve obligado a ir al médico durante una breve estancia en Bilbao debido a una gripe. El doctor le manda un jarabe, unas aspirinas y unos supositorios, y el paciente decide comprar las medicinas allí mismo. Así que, quejumbroso pero decidido, entra en una farmacia:

- Buenas tardes -dice el madrileño-, querría unas cosillas que me ha mandado el médico.

- Diga, caballero -responde el farmacéutico.

- Un jarabe para la tos.

El farmacéutico se mete en el almacén y, al poco tiempo, se oye un estruendo terrible que sale de allí. El madrileño, sorprendido, mira y aparece el dueño de la farmacia arrastrando un barril de cincuenta litros de jarabe para la tos.

- Aquí lo tengo pues -anuncia, sonriente.

- Hmmm... eh... también querría una caja de aspirinas.

Sin decir nada, el dependiente se vuelve a meter en el almacén y, a los pocos segundos, se oye algo que se arrastra. El farmacéutico surge de nuevo llevando consigo una aspirina del tamaño de una rueda de coche.

- Ya está esto. ¿Qué mas necesita?

El madrileño, mirando la última receta que tiene en la mano, empalidece y dice:

- Deje, deje. Los supositorios ya los compro cuando llegue a Madrid.

La fiesta de los asteriscos

En una fiesta de asteriscos aparece un punto. Los asistentes, sorprendidos, le preguntan:

- Oye punto, ¿qué haces aquí?

A lo que el punto responde:

- Que no soy un punto, ¡soy un asterisco con gomina!

La mejor mamada de la historia

Una pareja está en la cama cuando la mujer, especialmente sensual esa noche, le dice a su marido:

- Esta noche te voy a hacer una mamada como nunca antes te la han hecho...

El marido tan sorprendido como excitado observa que su mujer se va un instante a la cocina y vuelve con una bolsa. Le tumba en la cama, le mira picarona y le unta las partes con mermelada de fresa, luego le pone por encima chocolate líquido, dulce de leche y nata montada. Para terminar, pone trocitos de galleta de chocolate, helado de vainilla y una guinda.

Entonces el hombre, sentándose, exclama:

- Pues aunque me joda la espalda, ¡esta me la como yo!

Rompiendo el hielo

Una noche de marcha en una discoteca un ligón de pelo en pecho se acerca a una hermosa joven a la que pretende seducir comenzando con la pregunta clásica para romper el hielo.

- Hola, guapa ¿estudias o trabajas?

- ¿Lo qué?

- No... que te pregunto que en qué trabajas.

El coche a la espalda

Txema va caminando por la calle cuando ve a Kepa caminando por la otra acera... ¡con el coche a cuestas como una mochila! Txema, se acerca y le dice a su amigo-

- Pasa pues, Kepa. ¿Por qué llevas el coche ahí detrás?

- ¡Joder, ya me he vuelto a dejar el cinturón de seguridad puesto!

El problema de Antonio

Al despertarse una mañana, Antonio descubre que ¡se ha convertido en una gallina y vive en un inmenso gallinero! Asombrado por semejante cambio observa que el resto de gallinas se muestran muy excitadas y nerviosas. Asustado, le pregunta a la que tiene a su lado:

- ¿Qué sucede?

- Pues que el dueño del gallinero -responde la gallina vecina- ha dicho que a la que hoy no ponga un huevo le corta el cuello.

- ¡Joder! -exclama Antonio y comienza a intentar poner un huevo. Observa, espantado, que el dueño del gallinero se encuentra a muy pocos pasos de distancia mirando cuales son ponedoras y cuales no. Antonio, aterrado aprieta con todas sus fuerzas.- ¡Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuughhhhh!

- ¡Antonio, Antonio, despierta cariño, que te estás cagando!

Peludo

Un señor muy peludo entra en la consulta del médico. Se desnuda por completo mostrando su elevada densidad capilar por todo el cuerpo y, suplicante, le pregunta al doctor:

- Doctor, ¿qué padezco?

A lo que el médico responde:

- Padece un ozito.

Algo para el asilo

Una monjita llama a la puerta de una casa. Abre una niña y la monjita pregunta:

- Perdona, jovencita, ¿podéis dar algo para el asilo?

A lo que la niña, girando la cabeza hacia el interior de la casa, grita:

-¡Abuelo, baja para aquí!

Otra vez el abuelo

¿Y cómo se dice en suajili "el abuelo se ha muerto por consumir marisco en mal estado"?

Yayotumba gambachunga

El abuelo

¿Cómo se dice en suajili "el abuelo se ha muerto"?

Yayotumba.