Dos pescadores gallegos están pesando en alta mar cuando uno de ellos, en un momento dado, saca sus redes y, ¡oh sorpresa!, una hermosa, sensual y sonriente sirena se ha enredado en ella. La libera, la mira, ella le guiña el ojo, él menea la cabeza y la tira al agua.
El otro pescador pregunta;
-¿Eh, pur qué?
Y el otro responde preguntando;
- ¿Eh, pur dónde?
jueves, 28 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario