En una pajarería de reconocido prestigio se vanaglorian de tener las más excelsas criaturas aladas del mundo. Un día entra un caballero y pregunta al dependiente:
- ¿Es cara la cacatúa?
A lo que el dependiente responde:
- Lo siento, caballero, pero no hablamos vascuence.
viernes, 19 de febrero de 2010
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